Imagina caminar junto a un río, envuelto por los inconfundibles y reconfortantes sonidos de rápidos y saltos de agua cristalina. Imagina, además, hacerlo al abrigo de un exuberante corredor verde formado por chopos, sauces, madreselvas, adelfas, zarzaparrillas y rosales.
Gran tesoro del Parque Natural de la Sierra de Grazalema, este paraíso de verdes y grises intensos te invita a conquistarlo desde Benamahoma y Grazalema. Allí, en la cara norte de la Sierra del Pinar, donde las nubes procedentes del Estrecho de Gibraltar encuentran resistencia, se abre un camino estrecho, sinuoso, que te adentrará en un mágico bosque de abetos apuntando a lo más alto del cielo de la Sierra de Cádiz.